Esta entrada del blog analiza diez de los principales riesgos y amenazas a los que se enfrentan los niños cuando utilizan Internet. Hay una gran variedad de peligros, como los problemas de seguridad y privacidad, los problemas sociales de personas que los niños pueden conocer en la vida real, así como de extraños, y los problemas de salud que pueden surgir del uso de Internet. Los padres de niños de todas las edades deben preocuparse por la seguridad en la red.
Pero, en primer lugar, es importante señalar que Internet proporciona muchos beneficios a sus usuarios. La sociedad tiene acceso a una cantidad de información sin precedentes, y ciertamente se beneficia de permitir que un gran número de personas se conecten en todo el mundo. Sin embargo, el uso de Internet conlleva una serie de riesgos. Estos riesgos se amplifican para los niños que no saben cómo navegar por la red de forma segura. Como padre, debes ser consciente de estos riesgos para poder proteger mejor a tus hijos de ellos y asegurarte de que tienen experiencias positivas y seguras en la red.
A continuación, veremos una lista de diez de los principales peligros de Internet para los niños.
El ciberacoso es una experiencia desgraciadamente común para los niños que utilizan Internet, y para los adolescentes en particular. Entre los servicios de envío de mensajes, los chats y las redes sociales, hay muchas maneras en que tu hijo puede ser acosado en línea por personas que conoce en la vida real, así como por completos extraños. Aproximadamente el 59% de los adolescentes afirman haber sido acosados o intimidados en Internet.
¿Qué es el ciberacoso? El concepto es relativamente sencillo. El ciberacoso es la intimidación que se produce a través de dispositivos digitales como teléfonos móviles, ordenadores y tabletas. Mediante estos dispositivos, el ciberacoso se produce a través de SMS, textos, aplicaciones o a través de otras plataformas de medios sociales, foros o juegos.
Estas plataformas coinciden en que permiten ver, participar o compartir contenidos. Por último, el ciberacoso suele incluir el envío, la publicación o el intercambio de contenidos negativos, dañinos, falsos o mezquinos sobre otra persona. A veces se trata de compartir información personal o privada sobre otra persona, causando vergüenza o humillación.
En ocasiones, el ciberacoso adopta formas extremas que culminan en vejaciones y agresiones físicas.
La tecnología no siempre es beneficiosa para la salud mental. Los niños son especialmente vulnerables a estos riesgos, como la adicción a Internet y sus consecuencias asociadas, y en el mundo real como la ansiedad y la depresión.
En los últimos años ha aumentado el estudio de la correlación entre el uso excesivo de internet y los trastornos mentales. El término adicción a Internet (AI) se acuñó en un estudio de 1998, y se definió como un trastorno del control de los impulsos que no implica una intoxicación. La AI es una dependencia psicológica de Internet. La AI no distingue entre el tipo o las actividades que se realizan en internet, sino que simplemente se centra en el uso en sí.
La nueva versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) incluye la adicción a internet como un trastorno reconocido. El diagnóstico de la AI se centra en la escasa capacidad de planificación, la tolerancia, el deterioro del control y el exceso de tiempo en línea.
Del mismo modo, pasar tiempo en línea puede afectar también a la salud física de tu hijo. Puede causar o contribuir a un sinfín de problemas, como visión borrosa o forzada, dolor de cuello y espalda e hipertensión. Un estudio descubrió que cuanto más tiempo pasan las personas en Internet, más probabilidades tienen de tener o sufrir de ciertos problemas de salud.
Menos tiempo de actividad significa menos calorías quemadas. Y menos calorías quemadas significan sin duda un aumento de peso. La obesidad va en aumento, especialmente en los países en vías de desarrollo, y está relacionada con varias cuestiones, como las desviaciones en los patrones físicos de los adolescentes. En otras palabras, allí donde la actividad física se sustituye por los juegos de ordenador, ver la televisión y navegar por Internet, se observa un aumento de la obesidad infantil.
Internet está lleno de imágenes, vídeos e información gráfica, sexual o inapropiada para los niños. Incluso con funciones como la búsqueda segura, los controles parentales y los filtros de contenidos, los niños encuentran con frecuencia contenidos perjudiciales. Por último, esos controles no funcionan si el niño está más familiarizado con Internet que su tutor.
Desgraciadamente, niños de tan sólo 8 y 9 años encuentran con frecuencia contenidos inapropiados en Internet. Hay algunas consecuencias negativas importantes que esos niños podrían experimentar más adelante en su vida:
Desgraciadamente, hay muchos adultos que utilizan Internet para aprovecharse de los niños y captarlos. Al igual que los niños deben desconfiar de los extraños en la vida real que pueden causarles daño, deben ser cautelosos con estas personas cuando utilizan Internet. Cuando un individuo puede parecer simplemente que está interesado en algo inofensivo, su verdadera intención puede no estar clara hasta que sea demasiado tarde.
Con frecuencia, los depredadores en línea utilizan la tecnología para dirigirse a los niños, aunque se trata de un delito grave e importante que conlleva increíbles consecuencias. El uso de un ordenador para comunicarse con un niño amplía con frecuencia las penas asociadas a esta conducta. Dicho esto, estos delitos siguen ocurriendo con regularidad.
Es posible que su hijo envíe accidentalmente un mensaje o publique una actualización de estado que resulte vergonzosa, que dañe su reputación o de la que se arrepienta posteriormente. Los materiales que se ponen en línea permanecen allí para siempre. A veces esos materiales son imposibles de borrar. Asegúrese de que su hijo entienda la permanencia de Internet y sea consciente de las cosas que comparte en línea.
Un estudio realizado por AVG en 2014 reveló que 1 de cada 3 niños se arrepiente de algo que hizo en línea antes de cumplir los 16 años. Es una cifra increíble, sobre todo si se tiene en cuenta que una vez que los materiales terminan en línea, son casi imposibles de borrar por completo.
Entre los intentos de phishing y el catfishing, no hay fin a las formas en que la gente intenta estafar a otros usando Internet. Los niños pueden caer fácilmente en estas estafas, especialmente si no saben a qué atenerse; asegúrate de enseñar a su hijo las estafas más comunes y lo que puede hacer para evitarlas.
El robo de identidad es un gran problema en línea, ya que Internet ha proporcionado a los ladrones más formas que nunca de robar información de identificación privada. Los niños son uno de los objetivos más vulnerables, por lo que debe estar siempre atento a las señales de advertencia de que su propio hijo ha sido objeto de un robo.
El robo de identidad es sin duda un grave problema. Algunos datos pueden usarse para hacerse pasar por él. Esto deriva en problemas que van desde la adquisición de bienes virtuales sin su permiso, al robo de cuentas sociales o de juegos, o mandar mensajes a allegados y conocidos pidiendo dinero, regalos o difundir información falsa o dañina.
Del mismo modo, los niños pueden compartir o comprometer la seguridad de la información privada sin darse cuenta de los peligros de hacerlo. Asegúrate de que tu hijo sepa que nunca debe dar información sensible como su nombre completo, dirección, contraseñas o información de contacto.
La ciberseguridad es un gran problema para todos los usuarios de Internet, con un aumento en el número, la sofisticación y la frecuencia de los ciberataques. Los niños pueden comprometer accidentalmente o con facilidad la seguridad de sus dispositivos o de su red, así que asegúrate de seguir las mejores prácticas de ciberseguridad como el uso de software antivirus, la actualización periódica de las contraseñas y la actualización del software cuando sea necesario para proteger a tu hijo, así como a ti mismo.
Hay muchos efectos positivos y negativos en los niños que usan internet. De los peligros de internet para los niños, no todos son el resultado de una conducta delictiva. Por ejemplo, que un niño engorde no es delictivo. Pero otras cosas, como convencer a un niño de que abandone su hogar pueden derivar en terribles consecuencias.
Lo mejor es permanecer alerta y ser consciente de las amenazas a las que podemos enfrentarnos nosotros y nuestros propios hijos en internet y tomar las medidas oportunas para atajarlas o evitarlas. Por ello, nuestra recomendación principal es ofrecer siempre ordenadores de juguete o tablets didácticas que preparen a los infantes para el mundo digital pero sin exponerlos o recomendar sólo aquellos dispositivos conectados que cuenten con fuertes medidas de seguridad.
Recuerda que si alguno de tus hijos ha sido víctima de una de estos peligros existe un número para obtener más información sobre cómo actuar. Ese número es el 017, el teléfono de ayuda en ciberseguridad.
Puedes obtener más información en este enlace.